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Resultado de las inspecciones de equipos de aplicación de fitosanitarios en Cataluña

Resultado de las inspecciones de equipos de aplicación de fitosanitarios en Cataluña

A partir de los resultados de inspecciones de equipos de aplicación de fitosanitarios realizados en Cataluña, se puede afirmar que el porcentaje de pulverizadores con defectos antes de la inspección es importante y, por tanto, se consigue una mejora sustancial del parque de maquinaria. Esta mejora tiene un efecto positivo en la calidad de las aplicaciones de fitosanitarios, con un incremento general de su eficiencia y, por extensión con una disminución del riesgo sobre la salud y el medio ambiente.

Francesc Solanelles, Alba Fillat, Ferran Camp,Felip Gracia.Centre de Mecanització Agrària*. Departament  d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació. Generalitat de Cataluña. *Laboratorio Nacional de Referencia de Inspecciones de Equipos de Aplicación de Fitosanitarios.

La directiva para el uso sostenible de los fitosanitarios (2009/128/CE) establece el marco legal para las inspecciones de los equipos de aplicación en uso en los Estados miembros de la Unión Europea. Según esta directiva, la inspección técnica obligatoria se justifica por los efectos negativos de los fitosanitarios en la salud humana y el medio ambiente.

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Unidad móvil para la inspección de equipos de aplicación de fitosanitarios.

La transposición a la legislación española del artículo 8 de la directiva a través del Real Decreto 1702/2011, de inspecciones periódicas de los equipos de aplicación de fitosanitarios, establece la obligatoriedad de la inspección de los equipos móviles inscritos en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA) y utilizados en la producción primaria, agrícola y forestal, y en otros usos profesionales, que correspondan a los siguientes grupos: pulverizadores hidráulicos (barras o pistolas de pulverización), pulverizadores hidroneumáticos, pulverizadores neumáticos, pulverizadores centrífugos y espolvoreadores.

También se tendrán que inspeccionar los equipos de aplicación montados a bordo de aeronaves y los equipos instalados en el interior de invernaderos u otros locales cerrados. Se excluyen los pulverizadores de mochila y las carretillas de arrastre manual con depósito de hasta 100 l.

El ROMA ha demostrado ser una herramienta muy útil para la implementación de los programas de inspección. Desde la publicación del Real Decreto 1013/2009, sobre caracterización y registro de la maquinaria agrícola, la inscripción de la maquinaria de aplicación, tanto nueva como usada, es obligatoria. Además, es un requisito para poder realizar la inspección que la máquina esté registrada correctamente.

En el caso de los equipos en uso, se estableció un sistema de inscripción simplificado basado en una declaración por parte del titular de las características de la máquina. Todo ello ha permitido ir disponiendo de una relación cada vez más fiable de los equipos de aplicación realmente existentes en un área geográfica determinada.

Las estaciones de inspección

Tal como establece el Real Decreto 1702/2011, las inspecciones se están realizando por las estaciones técnicas de inspección de equipos de aplicación de fitosanitarios (Iteaf). Las Iteaf están autorizadas por los órganos competentes de las comunidades autónomas. En Cataluña trabajan actualmente un total de diecinueve Iteaf, siete de ellas autorizadas por el órgano competente de Cataluña, y el resto por los de otras comunidades autónomas.

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Tratamiento fitosanitario en olivar.

Las Iteaf deben disponer de un director y de los inspectores necesarios para todas sus unidades móviles –vehículos equipados con el material suficiente para la realización de las inspecciones–. El personal de las Iteaf ha tenido que superar el curso de formación correspondiente, además de disponer de la formación académica previa o de la experiencia profesional adecuada.

Para asegurar la calidad del trabajo, se ha establecido un programa de seguimiento y control de las estaciones Iteaf. En Cataluña el órgano competente de la Administración programa visitas al lugar de inspección, a razón de una cada doscientas inspecciones o bien una cada trimestre. En estos controles se comprueba que la realización de las inspecciones se ajusta a lo establecido en el manual de inspecciones y que se usan los equipos de medida adecuados.

 

El programa de inspecciones en Cataluña

El programa de inspecciones se puso en marcha para organizar la inspección de todos los equipos de aplicación existentes, dentro de la fecha límite que establece la directiva europea, tal como queda recogido en la Orden catalana ARP/372/2015 de inspecciones periódicas de equipos de aplicación de fitosanitarios.

En base al número de inscripciones en el ROMA a finales de 2014, y de su distribución por comarcas, se realizó una programación trimestral de las inspecciones a realizar a partir del segundo trimestre de 2015. Al inicio de cada trimestre, se enviaron notificaciones por correo postal a los titulares de los equipos de aplicación de las comarcas donde estaba previsto realizar las inspecciones. En esta comunicación se les informaba de la obligación de realizar la inspección y de los datos de contacto con las Iteaf autorizadas.

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Figura 1. Evolución trimestral del número de inspecciones previstas en el programa de inspección y el número de inspecciones realizadas.

En la figura 1 se observa la comparación entre el número de equipos de aplicación que se había previsto inspeccionar en cada período con el número de inspecciones efectivamente realizadas. Aunque durante los cuatro trimestres de duración del programa el número de máquinas inspeccionadas es inferior al previsto, se puede observar que el inicio del mismo (tercer trimestre de 2015), con el envío de información personalizada a los titulares de las máquinas, coincide con un incremento importante en el número de inspecciones realizadas.

Además se observa que después de la finalización del programa, en el segundo trimestre de 2016, se han seguido realizando inspecciones a buen ritmo. Las inspecciones previstas anteriores al inicio del programa corresponden a un envío de notificaciones a titulares de equipos que se realizó en 2014.

Del mismo modo, en la figura 2 se muestra la evolución del número de equipos inspeccionados por las diferentes Iteaf, distinguiendo las seis que más inspecciones han realizado. También aquí se observa que el número de inspecciones de algunas Iteaf aumenta a partir del tercer trimestre de 2015, coincidiendo con la activación del programa de inspecciones.

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Figura 2. Evolución trimestral del número de inspecciones realizadas en Cataluña por las diferentes ITEAF.

En algunos casos, las diferencias importantes en el número de inspecciones en algún periodo entre las Iteaf se debe al diferente número de unidades móviles que destinó cada una de ellas, de forma simultánea, a realizar inspecciones.

Las inspecciones consideradas en este estudio se llevaron a cabo siguiendo la metodología que se describe en el Manual de inspecciones de equipos de aplicación de fitosanitarios, disponible en la web del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Este manual está basado en los requerimientos de la antigua norma técnica de inspecciones UNE-EN 13790:2003 e incluye el procedimiento de inspección para los pulverizadores hidráulicos, hidroneumáticos, pistolas de pulverización y espolvoreadores.

También está a disposición de las Iteaf un programa informático, conocido como Priteaf, con el que se pueden cargar los datos durante la inspección y generar e imprimir el boletín con los resultados y el certificado correspondiente. Priteaf crea de forma automática un código texto para cada inspección, de una longitud máxima de 250 caracteres, donde se resume información sobre la identificación de la máquina (código de inspección, inscripción en el ROMA, etc.), la fecha y el resultado de la inspección así como los defectos encontrados, en caso de ser desfavorable, entre otros campos.

 

Análisis de los resultados de las inspecciones

La información disponible en los códigos de texto de las inspecciones realizadas se ha analizado, con ayuda del programa R, con el objetivo de obtener información relevante que permita seguir el desarrollo del programa de inspecciones, así como evaluar su contribución a la mejora del parque de equipos de aplicación de fitosanitarios.

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Inspección de un pulverizador hidroneumático.

El estudio se ha realizado sobre un total de 11.712 equipos de aplicación de fitosanitarios inspeccionados en Cataluña de 2014 a 2016. De este conjunto, 4.488 se informaron como desfavorables, lo que supone un 38% del total. Sin embargo, en una segunda inspección prácticamente todos ellos obtuvieron un resultado favorable. El porcentaje de inspecciones desfavorables varía en función de las diferentes Iteaf. En la mayoría se sitúa entre el 35 y el 45%, aunque en algunas no se supera el 20%.

Se debe tener en cuenta que muchos equipos de aplicación, antes de presentarse en la inspección, ya se han revisado de forma más o menos completa. Los defectos, generalmente visuales, que se han observado hay que suponer que se han corregido ya antes del inicio de la inspección, con lo que el porcentaje real de máquinas defectuosas probablemente es superior al que indican los resultados de la inspección.

Además, también es posible que algún equipo, al que se le detectaron defectos de fácil solución durante la inspección no se haya contabilizado en el grupo de desfavorables, ya que se reparaba en el mismo momento.

Inspecciones realizadas en función del equipo

En el cuadro I se agrupan los equipos de aplicación inspeccionados según los diferentes tipos y, en cada caso, se muestra el porcentaje correspondiente de inspecciones desfavorables. Se puede observar que la mayoría de inspecciones corresponden a pulverizadores hidráulicos e hidroneumáticos, prácticamente a partes iguales, ya que son los más usados en las aplicaciones de fitosanitarios. Los porcentajes correspondientes de inspecciones desfavorables en estos dos grupos también es muy similar.

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Cuadro I. Número de equipos inspeccionados y porcentaje correspondiente de inspecciones desfavorables.

El tercer grupo en importancia lo constituyen los espolvoreadores, usados principalmente en la viticultura, aunque el número de unidades es muy inferior. En este caso, el porcentaje de equipos con defectos en la inspección es la mitad que en el caso de los pulverizadores. También se inspeccionaron algunos equipos neumáticos, principalmente usados en la viña, y, como curiosidad, hay una inspección que corresponde a un pulverizador centrífugo y dos a pulverizadores electrodinámicos.

 

Defectos observados en las inspecciones

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Figura 3. Porcentaje de defectos encontrados en las inspecciones de todos los tipos de equipos de aplicación de fitosanitarios.

En la figura 3 se muestran los defectos que aparecen con más frecuencia en las inspecciones desfavorables. El apartado principal tiene relación con los sistemas de medida. Se trata principalmente de manómetros defectuosos, que no cumplen con los requerimientos de la norma de inspecciones. Un problema habitual es que la división de la escala del manómetro no sea correcta (0,2 bar para pulverizadores hidráulicos y 1 bar para pulverizadores hidroneumáticos). También es frecuente que los errores de lectura que se miden durante la comprobación de los manómetros superen el límite máximo aceptado. En cualquiera de estos casos se debe proceder a la sustitución del manómetro.

En segundo lugar destacan los defectos relacionados con la seguridad, generalmente causados por la falta o el deterioro de los resguardos de los elementos móviles de las máquinas. Es frecuente que las protecciones del eje cardan, entre el tractor y la máquina, se deterioren con el uso, aunque es posible que ya se haya procedido a su reparación antes de la inspección. Por tanto, los defectos encontrados se refieren más bien a la falta o el mal estado de otros resguardos del propio pulverizador. Entre ellos, las protecciones de la entrada de la transmisión de potencia a la bomba, las de la transmisión de potencia al ventilador o del mismo ventilador.

Otro grupo importante de defectos tiene relación con los elementos de filtrado. De acuerdo con los requerimientos de la norma, se exige que los equipos de aplicación dispongan de un filtro en la parte de aspiración del circuito, entre el depósito y la bomba, y de otro u otros en la parte de impulsión entre la bomba y las boquillas. Muchos pulverizadores hidráulicos pequeños para aplicaciones de herbicidas en bandas o con pistolas de pulverización no suelen disponer de filtros en las dos posiciones requeridas. Tal como se ha comentado antes, muchas veces ya se procedía a la instalación de los filtros necesarios antes de la realización de la inspección, con lo que el porcentaje de defectos en este apartado es más bien optimista en relación al estado real de las máquinas antes de las inspecciones.

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Contrastación del manómetro del pulverizador.

Los defectos encontrados en las boquillas se deben principalmente a que el caudal medido durante las inspecciones se desvía excesivamente de su caudal nominal, o, en caso de desconocerse, del caudal medio de las boquillas del mismo tipo. Las causas se deben en general a problemas de obturación o a un desgaste excesivo. En este último caso hay que sustituir las boquillas de la máquina por otras nuevas. También pueden causar problemas las boquillas cónicas de cámara variable, con placa cerámica, muy corrientes en los pulverizadores hidroneumáticos más antiguos, por la gran variación de caudales que originan. En estos casos se recomienda su sustitución por modelos de boquillas más actuales.

Los fallos asociados al depósito del pulverizador se deben principalmente al mal estado del indicador de nivel. Es habitual que los depósitos dispongan de una banda translúcida para apreciar el nivel de líquido en su interior, que con el paso del tiempo se va volviendo opaca, con lo que deja de cumplir con su función. En estos casos será necesario instalar otro dispositivo indicador de nivel, como un tubo de plástico transparente exterior.

Por último, los defectos en la distribución se deben principalmente a una excesiva pérdida de presión entre el punto de medida y las boquillas de la máquina. Las causas pueden ser diversas, como por ejemplo la pérdida de carga excesiva a lo largo de las conducciones del circuito, o en algún punto singular como una electroválvula o alguna conexión. De todas formas, si no se puede localizar la causa del problema, siempre se puede situar el punto de conexión del manómetro en una posición más próxima a las boquillas, para intentar reducir las pérdidas de carga entre estos dos puntos.

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Figura 4. Porcentaje de defectos encontrados en la inspección de los pulverizadores hidráulicos (izda) e hidroneumáticos (drcha).

Para analizar con más detalle los defectos detectados durante la inspección, en la figura 4 se distingue entre los pulverizadores hidráulicos y los hidroneumáticos. En el apartado de los filtros, el porcentaje de defectos observados es superior en los pulverizadores hidráulicos, seguramente por lo que se ha comentado anteriormente de los equipos pequeños para la aplicación de herbicidas en bandas en frutales y viña o con pistolas. En cambio los defectos asociados a las boquillas de pulverización son más numerosos en el caso de los pulverizadores hidroneumáticos. Aquí también se indican los defectos encontrados en la unidad de aire, que representan un porcentaje bajo del total. La mayoría de los defectos asociados a los ventiladores tienen relación con la seguridad, por la falta de las protecciones adecuadas, y ya se han contabilizado en este apartado.

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Medida del cuadal de las boquillas.

En el caso de las inspecciones de espolvoreadores prácticamente solo se han detectado defectos en la seguridad por falta de protecciones en los elementos móviles, tanto de la transmisión como del sistema de aire. Por razones obvias, estos equipos no disponen de sistemas de medida, como los manómetros de los pulverizadores. Por otra parte, en la inspección no se mide el caudal de los sistemas de distribución de producto. La comprobación de los defectos del sistema de distribución es solo visual y de funcionamiento de todos los dispositivos.

 

Comentarios finales

La mayor parte de inspecciones realizadas corresponde a pulverizadores hidráulicos e hidroneumáticos. En estos grupos, las máquinas con defectos detectados durante la inspección se aproximan al 40%. A la vista de estos resultados, y sin necesidad de entrar en consideraciones legales, hay que seguir insistiendo en la necesidad de realizar las inspecciones, por el efecto positivo en la mejora del estado de las máquinas, tal como se demuestra en el presente artículo.

Antes de finalizar 2016 todos los equipos de aplicación de fitosanitarios para usos profesionales tenían que estar inspeccionados obligatoriamente. Sin embargo, el número de inspecciones realizadas en Cataluña equivalía al 59% del total de inscritos en el ROMA, una vez descontados los equipos nuevos con una antigüedad inferior a cinco años, que no están obligados todavía a pasar la inspección.

Aún suponiendo que una parte de estos pulverizadores inscritos no se usen para los tratamientos fitosanitarios, por ejemplo, por estar fuera de servicio por su antigüedad, parece claro que todavía una parte importante de los equipos de aplicación realmente en uso no ha superado la inspección obligatoria.