Actualidad

El primer biobanco de organoides de animales de granja de España se instalará en el IRTA

El primer biobanco de organoides de animales de granja de España se instalará en el IRTA

Este biobanco permitirá investigar en enfermedades infecciosas sin utilizar animales vivos, recreando tejidos orgánicos en miniatura de cerdos, pollos y rumiantes que se utilizarán en las diferentes fases experimentales para encontrar tratamientos y vacunas.

La tendencia a reducir la experimentación con animales para la investigación biomédica y veterinaria ha llevado al Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) a crear una alternativa a través del proyecto Farmbank.

Farmbank es un biobanco de organoides de diferentes especies de animales de granja a disposición de toda la comunidad científica que estudia enfermedades infecciosas en animales y también en humanos de origen zoonótico, es decir, transmitidas de los animales a las personas. Es el primer biobanco de estas características que se instalará en España.

Actualmente, se encuentra en fase de preparación y uso interno, con la previsión de que en los próximos meses ya esté a disposición de otros grupos de investigación.

Los organoides

Los organoides son estructuras tridimensionales que recrean las características de un tejido orgánico en miniatura. Son una alternativa prometedora porque se cultivan fácilmente a partir de células madre y mantienen las características fisiológicas del tejido de origen. Por eso, se pueden utilizar como un sistema in vitro para estudiar el desarrollo y la función de los tejidos y estudiar el efecto de las infecciones por patógenos.

En sus primeras fases, el proyecto Farmbank trabajará para generar organoides de la cavidad nasal, del pulmón y el intestino a partir de un centenar de cerdos y, en una fase posterior, lo ampliará a otros animales de granja como pollos y rumiantes.

«Gracias a este proyecto nos dirigimos a un futuro más ético y sostenible de la investigación biomédica, ya que podremos prescindir de los animales vivos que ahora son necesarios para realizar modelos de enfermedades», afirma la investigadora del programa de Sanidad animal del IRTA, Júlia Vergara-Alert, y corresponsable del proyecto.