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La Catedral de la berenjena está en El Ejido

La Catedral de la berenjena está en El Ejido

Para conocer la producción de berenjena con mayor nivel tecnológico de toda España hay que visitar los invernaderos de producción propia que Agrícola Vasán explota en el municipio almeriense de El Ejido y, más en concreto, en el núcleo de Las Norias de Daza. Un recorrido por sus veinte hectáreas de invernaderos multitúnel de última generación demuestra fehacientemente que la agricultura intensiva y altamente tecnificada es perfectamente compatible con las últimas técnicas biológicas de control de plagas y enfermedades y el respeto escrupuloso al entorno, al suelo, a los recursos y al medio ambiente.

Armando García. Periodista.
Cultivan diferentes variedades berenjena para asegurar el suministro durante todo el año.

Cultivan diferentes variedades berenjena para asegurar el suministro durante todo el año.

Muy lejos del manido estereotipo que desdibuja la calidad de las hortalizas cultivadas en invernadero, los sistemas de producción bajo plástico más avanzados contribuyen, sin lugar a dudas, a lograr una oferta estable y continuada de producto durante los doce meses del año que satisface las expectativas más exigentes de sabor y calidad visual. “Solapamos la producción combinando el cultivo de diferentes variedades de berenjena y conseguimos abastecer a nuestros clientes durante todo el año con un producto de la máxima calidad, porque además nos basamos en nuestra propia selección de variedades y sólo ponemos en cultivo aquéllas que reúnen nuestros requisitos”, explica Manuel Gómez, fundador de Agrícola Vasán. El artífice de un nuevo modelo de producción en berenjena no puede ocultar su satisfacción por el reconocimiento internacional que han obtenido sus productos, y por ser el proveedor actual de berenjena para importantes cadenas de supermercados. Sin ir más lejos, las cadenas británicas Tesco o Marks & Spencer son algunos de los clientes habituales donde el consumidor final tiene acceso a los 3 millones de kilos anuales que produce esta empresa almeriense que ha realizado un importante esfuerzo económico para certificar su producción con los estándares más altos, tanto en producción agrícola como en buenas prácticas sociales y laborales.

 

Competir con innovación

Aunque Agrícola Vasán se fundó en 1997, la matriz familiar del negocio acumula tres generaciones de experiencia. Actualmente, la misión empresarial se centra en competir a base de innovación en todas las fases de producción, desde la siembra hasta la manipulación y envasado final del producto. Los resultados no pueden ser mejores, ya que la productividad obtenida en el cultivo de berenjena es muy superior a la media. El rendimiento medio es de 25 kilos por metro cuadrado, mientras que lo habitual en la zona de Almería es obtener un rendimiento medio de 16 kilos por metro cuadrado.

Agrícola Vasán cuenta con 20 hectáreas de invernaderos multitúnel; los primeros certificados en España.

Agrícola Vasán cuenta con 20 hectáreas de invernaderos multitúnel; los primeros certificados en España.

El secreto del éxito hay que buscarlo en la tecnología empleada. Manuel Gómez es el orgulloso propietario de los primeros invernaderos multitúnel certificados de España, que fueron construidos por la empresa Inverca de acuerdo con la norma UNE para diseño y construcción de invernaderos para producción comercial. “Están calculados, proyectados y desarrollados para soportar los esfuerzos generados por el viento, la nieve, el granizo y las cargas de cultivo”, explica el fundador de Agrícola Vasán, quien reconoce que en otros países europeos como Francia “no se permite construir un invernadero si no está certificado, porque es la mejor forma de garantizar protección contra las adversidades y que los seguros respondan”. Sus modernos multitúnel ya se han ganado el apelativo de “la Catedral de la berenjena”, porque suponen la máxima expresión conocida en el arte de producir este cultivo bajo plástico. El símil con el arte religioso es fácilmente entendible cuando se visita el interior de la nave y la vista se pierde en el horizonte que forman los ángulos de las múltiples capillas de estructura metálica que cubren esta verdadera obra de ingeniería, una notable excepción en comparación con el nivel tecnológico medio de cualquier explotación agrícola dedicada a la producción de berenjena.

Como agricultor veterano, Manuel Gómez está convencido de que las cosas bien hechas al final merecen la pena. Tras invertir en sus estructuras bastante más que cualquier otro productor, los beneficios no se hicieron esperar, a pesar de que sus costes de producción son bastante más elevados. Su punto fuerte comercial es, por ejemplo, conseguir estar en el mercado con producción propia durante los meses de invierno, cuando es muy difícil ofrecer berenjena, ya que no son las fechas habituales en el ciclo de este cultivo. “Esta producción fuera de la temporada habitual es la que consigue ponernos en el punto de mira de las grandes cadenas, que piensan en nosotros como un colaborador indispensable para contar con un abastecimiento seguro y continuado, sin altibajos”, añade Manuel Gómez. De hecho, la producción fuera de ciclo se complementa y amplía su calendario hasta los doce meses.

Berenjena negra, berenjena rayada y berenjena blanca son los tres estandartes de Agrícola Vasán. La berenjena negra, con un sabor más potente, admite todo tipo de mercados y segmentos de cliente, mientras que las variedades rayada y blanca se dirigen hacia un consumidor que busca nuevas sensaciones y que aprecia más un producto exclusivo. Esa exclusividad ha logrado que la demanda de berenjena blanca sea creciente, a pesar de que su ciclo de producción está limitado de septiembre a junio. Su atractiva presentación visual compite estrechamente con la berenjena rayada, de alto consumo en países como Italia. Durante el ciclo de producción, las berenjenas no reciben ningún tratamiento químico y los protocolos biológicos son los encargados de mantener a raya una ocasional incidencia de plagas en unos invernaderos con un elevado nivel de aislamiento y equipados con doble puerta.

El control de clima en el interior de los invernaderos se gestiona mediante mallas de sombreo y mantas térmicas, ya que las condiciones climáticas de Almería desaconsejaron desde el principio la inversión en caros sistemas de calefacción. “Hay que saber hacer las cosas, estar muy pendientes y entender lo que necesita el cultivo en cada momento, no todas las respuestas se encuentran en la tecnología, y en muchas ocasiones la intuición, la experiencia y los conocimientos son las mejores herramientas para conseguir los mejores resultados”, explica el creador de la “Catedral de la berenjena”.

 

Apuesta personal

Las 20 hectáreas de producción propia que Manuel Gómez explota en Las Norias de Daza son la culminación de una larga trayectoria profesional en la agricultura. Su modelo actual, basado en la gestión integrada de todas las áreas de la actividad agraria, desde la producción hasta la comercialización, representa una apuesta personal que es la consecuencia directa de no haber obtenido los resultados esperados durante los años de colaboración con algunas cooperativas del Poniente almeriense. “Trabajas mucho durante muchos años, y al final el desencanto se apodera de tí porque ves que la gestión de las comercializadoras no es buena, no se defienden los intereses de tu producto y la rentabilidad es escasa”, añade el fundador de Agrícola Vasán, quien decidió hace 18 años dar un importante paso profesional y constituir su propia comercializadora junto con su esposa. Un modelo de empresa en el que la perspectiva familiar es muy importante, aunque en esta interesante aventura empresarial Manuel Gomez ha sabido rodearse de un gran equipo humano, tanto en el almacén como en producción, contabilidad y servicio técnico.

Los invernaderos están preparados para soportar los esfuerzos generados por el viento, la nieve, el granizo y las cargas de cultivo.

Los invernaderos están preparados para soportar los esfuerzos generados por el viento, la nieve, el granizo y las cargas de cultivo.

Ahora que tiene en sus manos las riendas de su actividad y él decide el destino final de su producto, asegura estar muy satisfecho de haber marcado distancia con los modelos convencionales basados en la entrega de la cosecha a terceros a la espera de una liquidación según las condiciones del mercado. “En un sistema convencional hay incógnitas, los precios del mercado en origen no son claros y yo prefiero negociar los precios directamente con mis clientes”, explica Manuel, a quien le gustaría ver que el negocio lo continúan sus hijos, que ya se están formando para ello.

Muy consciente de la importancia que tienen en el mercado los estándares de control de calidad, el creador de la Catedral de la berenjena asegura no entender la aparición de otras iniciativas privadas impulsadas por agricultores que no invierten en calidad. Para el fundador de Agrícola Vasán, la calidad es un concepto íntimamente ligado a la credibilidad y a la buena imagen exterior de la actividad agraria. “Somos muchos produciendo en muchas zonas del mundo, hay que mantener la estrategia de apostar por dar buena imagen de Almería como zona de producción privilegiada, con unas condiciones climáticas que ya quisieran tener en Holanda, y con un patrimonio de conocimiento y experiencia en manos de los agricultores que hemos crecido en el campo y que aún queremos seguir viviendo de esto”, concluye.