Los suelos del suroeste de España tienen un mayor contenido de potasio en comparación con otras zonas de la Península Ibérica. Los cultivos que se trabajan en esta zona demandan por tanto fertilizantes con menor contenido de potasio pero sin descuidar el aporte de nitrógeno y fósforo. Para dar respuesta a esta demanda del mercado y fruto del conocimiento en el terreno local y del análisis de las especificaciones y necesidades zonales Yara lanza YaraMila Balance, un fertilizante con alto contenido en nitrógeno y fósforo ideado para suelos ricos en potasio.

Este nuevo producto cuenta con las mejores propiedades que caracterizan a los productos de la gama YaraMila de Yara. Se trata de un fertilizante perlado con todos los nutrientes en un solo gránulo y presentes en igual proporción, lo que permite una distribución uniforme y homogénea del producto.

Es un fertilizante complejo formulado para alcanzar los requerimientos específicos de los cultivos, aportando al suelo los nutrientes que el cultivo realmente necesita y optimizando los recursos que este proporciona, siendo un balance entre la tierra y el cultivo. Como resultado, YaraMila Balance cuenta con la combinación perfecta de nitrógeno, fósforo y potasio para maximizar el rendimiento y la calidad del cultivo.

Este nuevo fertilizante es además higroscópico –absorbe con facilidad la humedad del suelo por lo que sus nutrientes se incorporan fácilmente a la solución del suelo– y no tiene polvo –recubierto con un “coating” patente de Yara– por lo que se evita el apelmazamiento.

El equilibrio de nutrientes perfecto

YaraMila Balance aporta los nutrientes necesarios para conseguir el equilibrio perfecto entre lo que el suelo tiene, el cultivo demanda y el fertilizante aporta. Contiene nitrógeno soluble y asimilable en formas nítrica y amoniacal para mayor disponibilidad de este nutriente y durante un tiempo más prolongado.

Aporta también fósforo totalmente disponible y con un 23-30% en forma de polifosfato. El fósforo asimilable es clave para el correcto desarrollo de la planta ya que interviene en procesos fisiológicos que requieren un aporte extra de energía como el desarrollo de raíces, ahijado, etc. Sólo la tecnología de Yara produce NPK con polifosfatos los cuales no se fijan al suelo y ayudan a extraer micronutrientes bloqueados en el suelo.

Contiene además macronutrientes secundarios como el azufre –en forma de sulfato y necesario para el desarrollo de las plantas además de ser un constituyente esencial de las proteínas del trigo– y un 3% de potasio –soluble y asimilable–.

YaraMila Balance está recomendado para su uso en cultivos como trigo, cebada, olivar y algodón del suroeste de nuestro país –cuenca del Guadalquivir–. Esta zona posee suelos ricos en potasio, por lo que el aporte de este nutriente debe ser menor, en comparación con las necesidades de nitrógeno y fósforo. Este nuevo producto está diseñado para ser aplicado como abonado de fondo o en los primeros estadios del cultivo para proporcionar equilibrio de nutrientes durante todo el ciclo de crecimiento.