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Las cebadas híbridas de seis carreras de Syngenta comienzan en septiembre su andadura española

Las cebadas híbridas de seis carreras de Syngenta comienzan en septiembre su andadura española

La nueva marca de cebada híbrida de Syngenta (Hyvido) apunta maneras tras los buenos resultados en los campos de ensayo de la zona norte peninsular. Implantada en otros países europeos, estas cebadas han mostrado una mejora en los rendimientos, que se traducen en mayores producciones. Gracias a sus planes de I+D, Syngenta pretende obtener una mayor uniformidad de la cosecha de cebada y una menor variabilidad de los rendimientos. Con esta mayor producción sin aumentar la tierra sembrada, Syngenta espera que la introducción de su nueva cebada híbrida en España reduzca la dependencia a las importaciones y que se contribuya de esta manera a que se mejore la balanza comercial española.

The Good Growth Plan, nacido en septiembre de 2013, es un ambicioso proyecto de Syngenta cuyo objetivo es el de alimentar al planeta de una forma sostenible. En él, seis compromisos están marcando la forma de actuación de la compañía hasta 2020. Uno de estos objetivos prioritarios es el de conseguir “más alimentos y menos desechos”, intentando incrementar la productividad promedio de los principales cultivos a nivel mundial en un 20% sin utilizar más tierras, agua ni insumos. Dentro de este marco surge Hyvido, la marca de cebada híbrida de Syngenta, con la que se consigue aumentar el potencial productivo y con una mayor estabilidad en los rendimientos, junto con una serie de beneficios agregados derivados de esta inversión de I+D.

Si se echa la vista atrás, se puede observar cómo se ha producido la implantación casi exclusiva de variedades híbridas en ciertos cultivos en la superficie española. Éste es el caso del maíz híbrido (98% de la superficie cultivada) o el girasol híbrido (con un 95% de representatividad), entre otros. Las mejoras en los rendimientos, las variedades resistentes a enfermedades (como el mildiu o jopo) o la resistencia a condiciones adversas (como el frío) incentivaron el cambio de variedad.

La primera cebada híbrida se comercializó en 2003 en Reino Unido y, desde entonces, se ha prosperado en países como Alemania, Francia o Italia, con cuotas de mercado importantes (por ejemplo, en Francia la cebada híbrida representa el 25% de la cebada total cultivada) y con diferencias de rendimiento cercanas a los 1.000 kg frente a las variedades convencionales (teniendo en cuenta que hablamos de rendimientos medios de aproximadamente 10 t/ha).

En España, Syngenta ha apostado por variedades de cebada híbrida con aptitud pienso, debido a que las más de 2,8 millones de hectáreas que ocupa el cultivo en nuestro territorio, 2,4 millones de hectáreas están destinadas a tal fin. Cabe recordar que España representa la segunda cabaña porcina en importancia en Europa (aproximadamente el 19%). No obstante, Syngenta no descarta conseguir híbridos de cebada maltera, pero al tener una serie de criterios más específicos (calidad maltera) se hace necesario un estudio más profundo.

Como destacaron desde Syngenta, es complejo encontrar las líneas parentales adecuadas para estos híbridos, así como la buena adaptación zonal de los obtenidos, debido a las diferentes condiciones climáticas y a la diversidad de rendimientos potenciales de las diferentes zonas de producción de cebada. A este respecto, Jesus Goñi, responsable de cultivos extensivos del Intia de Navarra, comentó a los asistentes que todavía se siguen estudiando variedades con una buena ubicación física y agronómica, y sobre todo, que lo sean rústicas posible para garantizar una óptima implantación del cultivo.

Syngenta tiene previsto iniciar la comercialización de sus dos variedades ensayadas de ciclo largo, Jallon y Tatto –que se integran en la marca Hybido–, de forma paulatina y a modo de prueba para el agricultor en las zonas de secano de Cataluña, Navarra, La Rioja y las provincias de Álava y Burgos.

En los próximos años, se esperan nuevas variedades para renovar su porfolio (hasta treinta nuevas variedades), buscando aquellas de ciclo corto y más adaptadas al territorio español.

La esterilidad genética y el vigor híbrido

Una planta híbrida es el resultado de un cruzamiento dirigido para conseguir que la nueva generación supere las características de los parentales del origen. En el caso de la cebada existe el problema de la autofecundación de la planta. Syngenta ha solventado este obstáculo mediante la esterilidad o castración genética, en la cual se han desarrollado hembras androestériles (que no generan polen) y elegidas por sus características de producción, junto con la línea masculina convencional como restaurador (al tener dominancia sobre la autoesterilidad, la siguiente remesa volvía a tener la capacidad autofecundante o fértil). Una vez se dispuso de dos líneas puras, elegidas por sus buenos caracteres, se multiplicaron y se obtuvieron variedades híbridas de cebada, que mejoran notablemente las características de las variedades origen y con el denominado vigor híbrido (heterosis).

Estas mejoras que presenta la cebada Hyvido, frente a las convencionales, son no sólo un aumento de la producción (estimado entre un 10 a un 20% más), sino que también aportan una homogeneidad en el cultivo, una mayor estabilidad en el rendimiento y una mejor respuesta a las inclemencias que se llegan a sufrir.

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Detalle de las diferencias existentes entre la cebada híbrida Jallon (drcha) de seis carreras y la cebada convencional Meseta (izda) de dos carreras.

Las variedades Hyvido son variedades de seis carreras, donde se puede apreciar una mayor cantidad de grano y un peso específico alto, sin mostrar diferencias significativas respecto a las variedades tradicionales. Estas variedades poseen tallos más fuertes y desarrollados, con mayor resistencia al encamado, siendo capaces además de producir más paja y de buena calidad.

De hecho, durante la presentación realizada el pasado mes de mayo, los asistentes pudieron comprobar cómo el vigor también afecta al número de raíces secundarias y principales, ya que se desarrollan con más facilidad, con más consistencia y mayor potencia para extraer nutrientes y agua. Esto aporta a la planta no sólo estabilidad, sino también mejor respuesta a las condiciones de estrés, como por ejemplo, como la asfixia radicular.

 

Ensayos en campo

Syngenta ha dado a conocer las nuevas variedades de su cebada híbrida en los campos de ensayo que posee en Navarra (Pamplona) y Cataluña (Vic).

En una de las jornadas realizadas en Pamplona en mayo, Fernando Plaza, responsable del proyecto Hyvido Syngenta en España, junto a su equipo, mostraron a los agricultores y técnicos de las zonas donde se pretende implantar, los ensayos realizados durante estos dos últimos años. En el Centro de Demostración de Syngenta, en colaboración con el Intia, se mostraron pequeñas parcelas de 1,5 metros de ancho, con una serie de repeticiones. A este dispositivo demostrativo, se incluyeron otras 35 parcelas de mayor tamaño (2 hectáreas) pertenecientes a distintos agricultores colaboradores de la zona, que han trabajado con distintas fechas de siembra, y a los cuales se les ayudó a calibrar sus máquinas para reducir la dosis de siembra de las variedades híbridas.

En todas ellas, se comparó un testigo, que consistió en la variedad convencional Meseta (que siembran aproximadamente el 80% de los agricultores navarros) frente a las dos variedades de cebada híbrida marca Hyvido: Jallon y Tatto.

En la comparativa de unos campos con otros, se podía observar la homogeneidad de los campos de cebada híbrida frente a los de cebada Meseta. Con un tallo más largo, estas variedades llegaban a alturas de más de 1 m, frente a los 50-60 cm que presentan los campos sembrados con la variedad Meseta.

Foto 3 (FILEminimizer)

Diferencia de altura entre un cultivo de cebada convencional Meseta (izda) con otro de cebada híbrida Hyvido.

Las dosis de siembra ensayadas constituyen otro punto fuerte de estas variedades híbridas, siendo la dosis óptima en el caso de las variedades híbridas de 220 semillas/m2, frente a las 350 semillas/m2 de las variedades convencionales.
Además, el potencial de ahijado también se ve incrementado en una de media de 4-5 hijuelos más por planta frente a los 2/3 hijuelos/planta de una variedad convencional.

También cabe destacar que a pesar de tener menos espigas/m2 que las variedades tradicionales (en concreto, 450-550 espigas/m2 en el caso de las variedades de Hyvido frente a las 1.000 espigas/m2 de media en el caso de Meseta), con las variedades híbridas de Syngenta se obtiene un mayor número de granos por espiga, por ser cebadas de seis carreras (60-70 granos/espiga), lo que supone que con Hyvido se puede obtener entre un 25-35% más de grano que con las variedades convencionales.

Por el momento, las fechas de siembra que se pudieron ver en los campos de ensayo para las cebadas híbridas de Syngenta fueron tempranas (finales de octubre, principios de noviembre). Además de las distintas fechas de siembra o dosis de siembra, también se están realizando ensayos en el terreno de la fertilización y con distintas estrategias fúngicas y de reguladores hormonales. Todo ello, a fin  de poner a punto un buen manejo de las cebadas Hyvido y lograr un crecimiento óptimo de la planta.