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¿Y si tu coche estuviera hecho de olivo?

¿Y si tu coche estuviera hecho de olivo?

La empresa automovilística Ford está explorando la utilización de los subproductos del olivo para la elaboración de piezas para sus automóviles.

Conseguir piezas para vehículos más sostenibles es la razón de ser del proyecto Compolive, que busca sustituir el plástico por biocompuestos, como por ejemplo las ramas y hojas que se desechan durante la cosecha de la aceituna.

Dentro de la lógica de la economía circular, el uso de residuos de olivo para fabricar piezas de vehículos podría reducir la cantidad de plástico que se emplea para producir estas piezas y contribuir a la limpieza del aire en la zona de cosecha, al evitar la quema como método de eliminación de desechos.

En este sentido, los ingenieros de Ford han desarrollado prototipos de reposapiés y partes del maletero con los residuos del olivar, demostrando que son piezas robustas y duraderas. Por eso, Ford se está planteando su uso masivo, con el fin de ayudar a fabricar la próxima oleada de vehículos eléctricos.

Para los ensayos de Compolive, que tuvo lugar entre 2020 y 2023, se utilizaron materiales de desecho provenientes de Andalucía, una de las grandes regiones olivareras del mundo.
En primer lugar, los ingenieros de la sede europea de Ford en Colonia (Alemania) utilizaron tecnología de simulación avanzada para evaluar la aplicabilidad de los olivos en términos de durabilidad, resistencia y maleabilidad. Luego, pudieron proceder con la fabricación de prototipos.

El material, compuesto por un de 40% de fibras y un 60% de plástico de polipropileno reciclado, fue calentado e inyectado en moldes para dar forma a la pieza seleccionada.

Ford, junto a sus socios de todo el mundo, está logrando avances cuantitativos respecto a sus ambiciosos objetivos de sostenibilidad medioambiental. The Road to Better es el compromiso de la automovilística para construir un futuro del transporte más sostenible, inclusivo y equitativo.