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Olivar

Técnicas de biocontrol y Big data para combatir las plagas del olivo

Técnicas de biocontrol y Big data para combatir las plagas del olivo

Un grupo supraautonómico de investigadores, liderado por Ainia, desarrollará estrategias innovadoras y sostenibles de detección, control y tratamiento de dos de las enfermedades que atacan al olivo con mayor virulencia: la verticiliosis y la Xylella fastidiosa.

El centro técnológico Ainia, junto a la empresa DOMCA, la Sociedad Cooperativa Andaluza (Dcoop), Laboratorios Neval, Visiona Ingeniería de Proyectos y la asociación de fabricantes de soluciones de biocontrol (IBMA España) están trabajando desde tres vertientes distintas: la prevención, la detección temprana y el tratamiento de árboles ya contaminados.

Todo ello lo están llevando a cabo dentro del Grupo Operativo Salud y Olivar: “Desarrollo de estrategias innovadoras para el control de enfermedades endémicas y emergentes en olivo en España”, que está cofinanciado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020.

Con este objetivo aplicarán tecnologías innovadoras para la detección automática de síntomas de estas enfermedades mediante sistemas automatizados para la monitorización de cultivos, teledetección hiperespectral y térmica, y sistemas de biocontrol más sostenibles y naturales, que reduzcan el empleo de fitosanitarios químicos tradicionales para prevenir y controlar tanto enfermedades emergentes del olivo (como Xylella fastidiosa) como enfermedades endémicas (como la verticiliosis).

Además, también se van a desarrollar nuevos bioestimulantes para aplicar a los cultivos y poder aumentar la resistencia del olivo al estrés o mejorar la calidad de la cosecha de aceitunas.

La incidencia creciente de la verticiliosis en los campos del olivar, así como la amenaza de nuevas enfermedades bacterianas como la Xylella fastidiosa, suponen un problema de gran importancia que el sector olivarero debe detener cuanto antes para evitar importantes pérdidas económicas.

Con los métodos tradicionales no es posible detectar los síntomas iniciales de estas enfermedades por lo que, en la mayoría de los casos, cuando se descubre la enfermedad ya es demasiado tarde.

 

España, el país europeo con más superficie de olivar

El olivo es uno de los cultivos leñosos más extendidos en el territorio nacional. Según datos de Eurostat, España es el país de la Unión Europea con más superficie destinada al cultivo del olivo con cerca de 4,6 millones de hectáreas. Sin embargo, su cultivo es complejo puesto que alcanza la cima de su productividad a partir de los 35 años de vida, siendo los primeros 7 años totalmente improductivos y presentando una productividad creciente a los 10 años, 15 años con los sistemas de cultivo tradicionales.

Por este motivo, según ha explicado Ana Torrejón, del departamento de biotecnología de Ainia, “las enfermedades que amenazan al olivo son una de las principales preocupaciones de los agricultores; sobre todo aquellas que, por su virulencia, como es el caso de la X. fastidiosa o la verticiliosis, pueden llegar a destruir hectáreas de olivares en pocos años».

Torrejón ha explicado que su objetivo es desarrollar una estrategia integrada que permita dar respuesta al sector olivarero y de producción de aceite de oliva en la lucha contra estas enfermedades, para que pueda continuar progresando una industria de gran importancia en España.

“Esta modernización de las prácticas de cultivo, repercutirá en toda la cadena de valor del olivo: desde el agricultor, pasando por el transformador de la industria oleícola o de aceitunas de mesa, hasta llegar al consumidor final; que podrá acceder a productos producidos de forma sostenible, libre de fitosanitarios químicos”, ha explicado Joaquín Espí, técnico del departamento de Biotecnología de Ainia.