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Grupo Augrofresh, calabacín a gran escala y durante todo el año en clave familiar

Grupo Augrofresh, calabacín a gran escala y durante todo el año en clave familiar

Posiblemente, el sueño de todo agricultor sea poder ofrecer al mercado una producción de máxima calidad durante todo el año y comercializarla directamente sin intermediarios. Sin duda, es un sueño difícil de alcanzar, aunque la familia Escobar ha demostrado en Almería que no es imposible.

Con una producción anual en torno a los 20 millones de kilos, esta familia oriunda del municipio almeriense de El Ejido, ha demostrado que es posible y rentable unir la producción y la comercialización, consiguiendo negociar cara a cara y directamente con las grandes cadenas los programas de suministro para todo el año. Uno de los motivos de su éxito radica en el alto grado de especialización, ya que la mayoría de su producción se centra en el calabacín.

florabiertacalabacin (FILEminimizer)Para comprender bien el enorme mérito agronómico y comercial de esta familia de agricultores ejidenses, hay que tener en cuenta que el manejo del calabacín es complicado y bastante caro, ya que se trata de un cultivo que necesita recolección diaria y, por tanto, requiere un alto coste en mano de obra. Lo más habitual en el sureste de España es que la producción de calabacín esté asociada a pequeños productores que son explotaciones familiares en la mayoría de los casos.

Se trata de un cultivo que ofrece una producción dispersa geográficamente y en manos de muchos agricultores, factor que dificulta enormemente la planificación de la producción y en consecuencia poder atender de forma organizada la demanda de calabacín a gran escala. Además, el calabacín es un cultivo de ciclo corto, lo que obliga a las grandes cadenas a tener que buscar diferentes proveedores en varias zonas de producción para garantizar un abastecimiento de producto durante todo el año.

Lo que en principio parecían condiciones insalvables para hacer viable un proyecto de comercialización directa de calabacín a gran escala se han transformado con el buen hacer de los Escobar en potentes argumentos comerciales que los han convertido en proveedores de las más importantes cadenas de supermercados, tanto en España como en el resto de Europa.

 

Todo en uno

“Somos productores, comercializadores y distribuidores”, asegura Pedro Escobar, CEO de Grupo Augrofresh, la empresa que actualmente dirige la segunda generación de esta familia ligada desde sus inicios a la transformación y despegue agrícola del Poniente almeriense. “Conocemos tan a fondo el cultivo y los procesos, que nuestro calabacín tarda sólo 30 minutos en iniciar la ruta hacia su destino desde que es recolectado en campo”, explica satisfecho el máximo responsable de la empresa.

 

calabacinbaby (FILEminimizer)Finca “La Quinta”

Las respuestas a tan elevado grado de eficacia hay que buscarlas en la experiencia recibida de la tradición agrícola familiar y también en la puesta a punto de un modelo propio de producción. La finca “La Quinta”, ubicada en las estribaciones de la Sierra de Gádor y muy próxima al municipio almeriense de Berja es un remanso de paz, silencio y aire limpio.

Lejos de la presión de las plagas y de la alta densidad de cultivos bajo plástico, Grupo Augrofresh puso en producción hace unos siete años esta finca con una superficie total de 100 hectáreas de cultivo protegido de calabacín.

Junto a los invernaderos, se encuentran las infraestructuras necesarias para el manipulado y paletizado del producto, que desde la finca sale a diario hacia los supermercados.

En “La Quinta” todo está previsto, hasta los más mínimos detalles. Cada finca responde a una programación y se recolecta en la fecha adecuada, y cada partida llega al almacén de Augrofresh con un exigente control de trazabilidad que permite identificar la parcela de la que procede. Las jornadas de trabajo en el campo no son aleatorias, sino que responden a un programa de tareas perfectamente organizado y que presta especial atención al seguimiento de cada planta para detectar con antelación cualquier incidencia que pueda significar una variación en el rendimiento esperado, algo que se corrige de inmediato.

En condiciones normales, se llevan a cabo cuatro rotaciones de cultivo al año. De ahí la máxima importancia de la planificación en función de los programas de suministro para garantizar que siempre hay parcelas en producción que compensan a otras que se encuentran en fase de arranque de cultivo o siembra.

El cultivo del calabacín no tiene secretos para la familia Escobar, ni tampoco para sus trabajadores, que han sido formados para especializarse al máximo y conseguir que todo el proceso sea un engranaje perfecto. De este modo, se consigue una importante reducción en los tiempos de recolección, manipulado y empaquetado.

interiorfinca (FILEminimizer)Siete años después de la puesta en marcha de esta finca, los resultados no pueden ser más satisfactorios. Se ha conseguido centralizar la producción, controlar todas las etapas del proceso desde el campo hasta la puesta en ruta y se ha mejorado sustancialmente la calidad del producto. Todo ello, con una política de transparencia total que permite a los clientes visitar las instalaciones de la empresa y comprobar sin previo aviso los estándares de calidad, de seguridad alimentaria y de responsabilidad social y ética con los trabajadores.

La inversión en calidad ha sido muy importante, conscientes de que es un punto básico para acceder a las grandes cadenas. En la actualidad, Augrofresh es uno de los principales proveedores de calabacín del Reino Unido, uno de los mercados más exigentes del mundo.

Toda la producción de la empresa se obtiene mediante control integrado de plagas y bajo la certificación Leaf (Linking Environment and Farming), que lidera internacionalmente la promoción de la agricultura sostenible con un grado máximo de respeto ambiental. De hecho, en la finca “La Quinta” el visitante recibe información sobre las cualidades naturales del entorno en el que se encuentra y unos paneles le muestran las especies de fauna y aves que habitan en este paraje con vistas a la Alpujarra y beneficiado por el aire que llega desde Sierra Nevada.

Bajo estas premisas de calidad y respeto ambiental, Grupo Augrofresh suministra durante los doce meses del año calabacín baby, calabacín normal y calabacín Marrow. Todas las variedades se comercializan en diferentes presentaciones según la demanda concreta de cada supermercado, desde granel o malla hasta bandejas, por citar sólo algunos ejemplos.

La demanda ha crecido de tal forma que la empresa ha tenido que diversificar sus zonas de producción para completar pedidos y complementar calendario. En total, Augrofresh gestiona actualmente unas 200 hectáreas de cultivo.

 

Vocación internacional

El modelo de gestión empresarial puesto en marcha por Augrofresh tiene su origen en la formación de su actual responsable. Hijo de agricultor, Pedro Escobar estudia en el Reino Unido y desde muy joven comienza a establecer relaciones comerciales con empresas británicas.

oficinas (FILEminimizer)Hace quince años que montó su primera distribuidora para vender la producción obtenida por él y por su padre. En aquella época, entre sus clientes ya se encontraban importantes cadenas como ASDA o Marks&Spencer. Fue el momento de forjar sólidas relaciones de confianza que se mantienen actualmente, gracias al contacto directo. “Yo invito a los agricultores a que se esfuercen en buscar vías directas de comercialización y que rompan con la dependencia de los intermediarios”, explica Pedro Escobar.

La exitosa experiencia de la familia Escobar no es desconocida para las grandes cadenas de supermercados. Tanto es así, que su original concepto del negocio agrícola y su particular modelo de producción comienza a generar interés fuera de España.

Algunos países sudamericanos han pedido su colaboración a esta empresa almeriense para la puesta en marcha de importantes proyectos de desarrollo agrario y de modernización de la producción, para hacer posible un salto desde la agricultura tradicional de subsistencia a la moderna agricultura intensiva, sostenible, y con clara vocación exportadora. Estas colaboraciones han generado importantes sinergias que también han permitido a la familia Escobar conocer y experimentar con nuevos cultivos como la calabaza, el boniato o el melón piel de sapo.